Actualmente la ciudad de monterrey es considerada el principal receptor de personas pertenecientes a diferentes grupos étnicos tanto del centro como del sur de país, en las últimas dos décadas ha tenido un incremento significativo de acuerdo a las datos que aporta la Inegi, señala que se duplica cada cinco años (Estrada J, 2010). Por otro lado, la comisión nacional para el desarrollo de los pueblos indígenas en nuevo león (CDI) en conjunto con la INEGI, presentaron el catálogo de localidades indígenas 2010, donde presentan información actualizada, con datos derivados del censo de población y vivienda de 2010. Para la ciudad de Nuevo León se contabilizo la cantidad de 81, 909 personas indígenas, asentados en diferentes zonas del área metropolitana (CDI, 2010).
La
migración de diferentes grupos étnicos en zonas urbanas como monterrey, es lo
que convierte en una ciudad multicultural tanto en su etnia como en su
lingüística, ya que aquí se centra 56 lenguas de los 68 que se habla en México.
Lo que se menciona en esta parte, es que al instaurarse el multiculturalismo en
el ámbito de la educación, se observan situaciones que eran tradicionalmente
consideradas como problemas escolares derivados de la diversidad (migrantes,
pueblos originarios…) y que requerían atención especial se reinterpretan como
expresiones de diversidad cultural o étnica, lo cual fue desdibujando el
trasfondo político y de desigualdad económica generada por la injusticia social
(Dietz G, 2002). Y por esta misma razón se exigen condiciones adecuadas y
equitativas para su desarrollo educativo, de aquí surge la necesidad de
modificar el modelo educativo de los futuros docentes para responder a la
demanda. Actualmente se observan
dificultades, tales como la complejidad
que resulta la integración en el ámbito
educativo por la lengua indígena que hablan y la cultura diferente que traen
consigo, resulta todo un reto tanto para el alumno como para el docente
(Martínez L, 2014).
La
antropóloga Severín Durín en conjunto con Gracia Tello, mostraron como la
escolarización y la profesionalización participan en la construcción de la
identidad étnica de los jóvenes universitarios en Nuevo león, pero señalan que
esto se da en un contexto de desigualdad y discriminación (Olvera J, Doncel D,
Muñiz C, 2014). Otros autores señalan que las relaciones interétnicas en la
ciudad suelen ser conflictivas. Los niños indígenas sufren más estando en la
escuela y esto solo ha provocado dos cosas; el aislamiento y el auto
ocultamiento y como consecuencia no solo es en el rendimiento académico y
deserción escolar sino en su propia autoestima y auto concepto, contribuyendo y
reforzando una negación hacia su propia identidad (Durín S, 2007).
La problemática que presentan consiste en las dificultades
que encuentran las personas indígenas en su incursión al ámbito educativo, así
lo describe, la experimentada investigadora sobre este tema, María Bertely,
menciona que la situación de los alumnos indígenas en escuelas regulares es
cruel; la discriminación que viven son de diversas maneras, y viene desde sus
compañeros de escuela hasta de los propios directivos, dichas tensiones los
lleva a un mal rendimiento académico, reprobación y deserción escolar (Bertely
M, 1998, Martínez, 2004, en Durín S 2007).
En una reciente entrevista, el mismo gobernador
Rodrigo Medina reconoce que es urgente establecer medidas para esta población,
así lo señala “Hemos detectado mil 300 niños más que van a entrar a este ciclo
escolar, además, de los mil cien que estamos atendiendo en este momento y
estamos haciendo este tipo de programas de inclusión para sensibilizar a toda
la sociedad a que seamos incluyentes, a que tomemos en cuenta a nuestras
comunidades indígenas" (García L, 2015). Así mismo, señala que ante esta
demanda, la cantidad de maestros bilingües deberá incrementarse de forma
simultánea a la de estudiantes.
Los factores que los provocan son muchos, sin
embargo, los antropólogos han mencionado el más importante, la falta de
políticas públicas que favorezcan a los estudiantes indígenas una inserción,
permanencia y culminación de sus estudios de manera equitativa y de calidad.
Sin embargo, en el diario oficial de la federación,
el INALI señala que los Estados promueven dos tipos fundamentales de
regulaciones sobre la diversidad lingüística. Uno consiste en sustituir la
prohibición, desprecio y erradicación de las lenguas minoritarias por
concepciones de reconocimiento, uso en instituciones públicas y pluralismo; y
el otro radica en el rediseño de espacios de uso de todas las lenguas, con el
fin de cambiar el estatus de éstas en los ámbitos local, nacional y global
(Diario Oficial de la Federación, 2014). Para el logro de esta meta se hace
necesaria la profesionalización adecuada de los futuros docentes y directivos,
ya que ellos son los actores principales para el logro de esta meta (Olvera J,
Doncel D, Muñiz C, 2014).
La
problemática se ha visto reflejada en múltiples noticias, periódicos,
publicaciones recientes evidenciando la nula preparación de directivos y
docentes para la atención a esta población.
El año
pasado multimedios noticias presentó un caso que tenía por título “Pequeño
sufre por seis años de bullying por hablar náhuatl”, lo impresionante del
caso era que además, de la agresión que recibía por parte de sus
compañeros, también lo recibían de parte de los docentes y del mismo directivo,
que culpaban a la madre por enseñarles la lengua materna y señalaban que ella
misma había provocado la situación.
Recientemente
surgió la primera propuesta en atención a la educación intercultural; a
petición de un profesor, que solicitó educación especial porque contaba con
varios alumnos otomíes y presentaban
problemas de aprendizaje. Al parecer, esto es a lo que se tienen que enfrentar
los profesores que desconocen del tema, o que carecen de sensibilidad ante sus
semejantes, porque fue lo que refirió el profesor entrevistado, menciona que
generalmente los alumnos indígenas batallan para comprender el español, por lo
tanto, trabajan un poco más lento, “los profesores no se detienen a ayudarlos,
cuando observan estas dificultades en ciertos alumnos los etiquetan como
“retrasados”, sin corroborar esta información, siendo que es una cuestión
cultural”. Es por eso que el
departamento general de educación indígena comenzó a capacitar a docentes en
esta área, posterior a eso la secretaria de educación en Nuevo león firmó
convenio para ofrecer una educación más enfocada a la interculturalidad pero
solamente en el nivel básico y medio superior. Asi mismo, señalan que la
interculturalidad no solo debe ir dirigida a los indígenas sino a toda la
sociedad y a los agentes socializadores (Durín, S. 2007).
El
docente entrevistado que prefirió omitir su identidad, describe lo siguiente
“algunos de los alumnos indígenas no se quieren reconocer como indígenas a
causa de la discriminación entre sus compañeros, además sus mismos padres les
dicen que nieguen que saben hablar alguna lengua indígena porque no quieren que
sufran como ellos sufrieron” esta respuesta es otra afirmación de la situación
tan difícil que viven estas personas ante la falta de sensibilización y
desconocimiento de parte de sus compañeros”. Pero esta actitud de rechazo y
discriminación, se puede explicar por lo que se señala en el diario oficial de
lenguas indígenas, donde mencionan que las políticas lingüísticas y educativas
del siglo XX se caracterizaron por la castellanización, la prohibición del uso
de las lenguas indígenas en el ámbito educativo y el rechazo de los
conocimientos culturales de la población indígena en la formación escolar de
los ciudadanos. Esto ocurrió con la instauración de un currículo único, planes
y programas nacionales que difícilmente incorporaban los diversos sistemas de
conocimiento de la población indígena. Esta política contribuyó al
desplazamiento lingüístico de las lenguas indígenas, a la fragmentación de la
identidad y a la ruptura en la transmisión intergeneracional de las lenguas
indígenas y los sistemas de conocimiento de esta población (Diario Oficial de
la Federación, 2014). Lamentablemente, podemos corroborar que ha surtido
efectos, en México existen 16 millones de indígenas, de ellos casi 7 millones
hablan español, mientras que un millón son monolingües, Javier López Sánchez,
director general del Inali calificó de
“alarmante” la situación de diversas lenguas en el país. Advirtió que de las
364 variantes de las lenguas indígenas nacionales, están en peligro de
desaparecer en diferentes niveles (El Universal, 2015).
De la misma
manera, coinciden los autores de “indígenas y Educación Superior. Algunas
reflexiones” de Gallart, A. y Henríquez, C, 2006), porque mencionan que uno de
los factores que confluyen para el rezago educativo, es la parte de las barreras
culturales y la discriminación; señalan que los jóvenes indígenas que ya
vivieron la experiencia de alejarse de sus comunidades de origen para cursar la
educación media se ven en la necesidad de alejarse aún más para acceder a la
educación superior y este alejamiento es físico pero también es cultural, lo
cual se deduce a que deben dejar de ser para lograr avanzar un nivel de
estudios más, comprometiendo de manera importante su Identidad étnica y
personal.
Existe
un reconocimiento de la problemática, sin embargo, hay poca experiencia de
educación intercultural bicultural en zonas urbanas con alumnos indígenas
(Durín S, 2007). Esta autora cuestiona que lamentablemente el objetivo que
buscan es castellanizar al indígena no tanto reforzar su lengua y cultura. Por
otra parte, cita a autores que sugieren que lo más óptimo sería no nadamas
enfocarse en las personas indígenas, sino en los no indígenas para que realmente
se dé la interculturalidad, de la misma manera coincide la Dra. María Bertely,
menciona que en los actuales programas y opciones que existen en la educación
superior indígena (ESI) se ha interpretado de manera errónea, ya que solo se
destinan o van dirigidas a preparar a los indígenas, siendo que la conducta
discriminatorio es ejercida por los “no indígenas” (Bertely, María &
coord., 2011).
En la
ley general de educación en el artículo 7, contempla dos puntos enfocados en la
promoción y enseñanza de la pluralidad lingüística, así mismo, el derecho a
recibir una educación obligatoria en la propia lengua y en español, sin embargo,
dentro de las líneas de acción, no aparece ninguna que hable de la
profesionalización o capacitación del docente para poder cubrir este punto.
Dentro
de las líneas de acción que se señala en el plan de desarrollo nacional, en el
apartado de “educación con calidad” si se contempla la educación intercultural,
valorando la diversidad cultural y lingüística en el alumnado, así mismo, se
contemplan líneas de acción en la profesionalización del docente, solo que
dicha profesionalización va dirigida a docentes indígenas, reflejando una clara
diferenciación que se traduce a discriminación. La capacitación no debe ir
dirigida a los indígenas sino a los mestizos porque la población no está en su
comunidad de origen, y esa es otra problemática, que en todo el tiempo
mencionan estrategias, contenidos, recursos, todo enfocado a las comunidades
rurales y pueblos indígenas, no presentan propuestas o estrategias desde donde
están insertadas actualmente, recalco que si hay acciones pero hasta el nivel
medio superior.
No se
perciben propuestas sobre la profesionalización en este tema de futuros
docentes aquí en Nuevo León, ni siquiera se logra identificar alguna
modificación en el contenido curricular, o en el plan de estudios. Esto resulta
preocupante, porque los datos que nos
reporta el coordinador del departamento de educación indígena el Dr. Alejandro
canales, menciona que solo cuentan con 26 maestros ante una demanda de más de 40
mil indígenas en la ciudad, datos que reportaba la Inegi en 2010. Asi mismo, el
docente entrevistado menciona que se sabe de la existencia de más escuelas
donde hay presencia de alumnos indígenas,
pero no hay suficientes maestros
indígenas. Por otro lado en la pregunta 16, se le cuestiona, sobre la
preparación de los docentes de Nuevo león acerca de si es adecuado para
proporcionar atención ante una diversidad de esta magnitud, a lo que él
responde; que las escuelas Normales Básicas de aquí no llevan ninguna materia/experiencia
educativa de lengua indígena, la recomendación que realiza el docente
entrevistado es la siguiente:
“Para
que exista una educación interculturalidad lo principal es que todos los y las
docentes no indígenas tiene que reconocer y valorar la existencia de la
diversidad cultural de nuestro país, que sean los principales motores para que
los alumnos indígenas no se sientan indiferentes hacia los no indígenas, porque
ellos como niños apenas están en proceso de su formación educacional, por lo
tanto ellos pueden ir valorando desde sus primeros ciclos escolares y de esa
forma no existiría la discriminación” (Docente indígena entrevistado, 2015).
La
siguiente propuesta tiene mayor justificación por la situación que están
presentando los maestros de Veracruz, ellos están reclamando a la secretaria de
educación de Veracruz, la inclusión de materias en la lengua materna, lo
presentan como una estrategia para revertir la discriminación, señalan que los
pobladores que viven en las sierras altas de las montañas, han dejado de hablar
su lengua materna por miedo a ataques, esto fue publicado en una nota reciente
del periódico de la “jornada en Veracruz” (2015). Así mismo, la ministra de
educación Rita Gomes, coincide con la sugerencia que plantean en la conferencia
organizado por “El Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la
Educación y el Programa de Interculturalidad y Asuntos Indígenas de la
Universidad Iberoamericana Ciudad de México” sobre el tema "De eso que
llaman interculturalidad: reflexiones políticas, epistémicas y pedagógicas",
a cargo del Dr. Stefano Claudio Sartorello (CIESAS - INIDE). El Dr. Menciona
que para que exista realmente interculturalidad en el aula, deben involucrar a
los líderes comunitarios para que en conjunto se trabaje el contenido
curricular, porque señalaba que quien más que ellos saben cómo se aprende desde
sus lenguas maternas, desde su propia cultura, nadie más puede diseñar el
currículo, debe haber una vinculación entre la institución y la comunidad
indígena.
La
problemática se puede abordar desde el contenido curricular estableciendo que
en las instituciones que brinden servicios educativos de nivel superior
integren una materia de educación intercultural en el contenido curricular de
futuros docentes enfocado al conocimiento y a la sensibilización de la
multiculturalidad étnica y lingüística de México. El docente entrevistado vio
con buenos ojos esta propuesta al señalar que “todo docente tiene que llevar
una materia o experiencia educativa en relación a la diversidad cultural y no
sólo eso, sino también las cosmovisiones de los pueblos originarios. De esta
manera, todo docente será mucho mejor y tendrá las herramientas, capacidades de
atender a un alumno indígena, además valorará nuestra diversidad cultural que
existe en nuestro país, creo que es una manera de sensibilizarlos, también que
sepan que las lenguas no son las extranjeras y que tampoco son las más
importantes, sino las que son de nuestro país, porque al final de cuentas la
mayoría se queda a trabajar en México y trabajar aquí implica la
multiculturalidad” (docente indígena entrevistado 2015).
Los
principales actores para el logro de esta acción son las mismas autoridades de
la secretaria de educación, ellos deben dar el primer paso estableciendo como
una obligación la inclusión de materias, cursos, talleres, planes, programas,
métodos, materiales educativos enfocados en este tema, sobre todo para los
futuros docentes, aunque lo ideal sería para todos los alumnos. El papel de las
instituciones educativas es fundamental como agentes preocupados por preparar
profesionistas sensibles, capaces de atender a esta población. Los futuros docentes y educadores, la actitud,
la motivación, sobre todo la vocación que tengan para contribuir y mejorar el
aprendizaje de estos alumnos, va ser la diferencia, así recomienda el autor de
la nota; Gilberto Hernández (2015) y el docente entrevistado, ambos señalan que
“el deber de los profesores es saber que los “indígenas” ya no están marginados
en sus comunidades ni excluidos o alejados, sino que están inmersos entre
nosotros, y pueden ser nuestros futuros clientes, alumnos, pacientes, etc. y
por lo tanto debemos saber responder ante estas necesidades, más los que somos
profesores, porque se supone que hacemos esta noble labor de “educar” no de
fomentar más la discriminación, estamos para garantizar la “inclusión” no la
“exclusión” e invita a no truncar la educación indígena”.
Si se
trabaja desde esta perspectiva, quizá podremos llegar algún día a tener resultados
como los que presenta; una investigación
realizada por el Centre Market and Public Organisation (CMPO) de la Universidad
de Bristol revela que el hecho de que los jóvenes londinenses consigan mejores
resultados académicos que en el resto de los institutos de Inglaterra se debe a
la mayor diversidad étnica en las aulas de la capital inglesa.
Hay
muchos retos y desafíos que se deben trabajar en el ámbito de la educación,
sobre todo para reducir esta gran brecha de desigualdad, los especialistas de
la educación en “los retos de México en el futuro de la educación” hablan de
dos aspectos que llaman la atención: el desinterés y la desigualdad en este
tema, así también lo menciona el presidente nacional de coparmex “México
necesita que todos los actores sociales actúen con responsabilidad y legalidad”
(Juárez E, 2015). Uno de los mayores problemas actuales con las que se enfrenta
la educación es el poco interés que tienen las autoridades, la falta de
compromiso y falta de coordinación (Consejo de Especialistas para la Educación,
2006). Aunque si hay propuestas y avances con respecto a este tema, si hace
falta políticas que como se mencionó anteriormente, favorezcan la inclusión,
permanencia y terminación de estudios de la población indígena.
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